Un equipo tucumano creó un sensor de glucosa que no necesita pinchazos


David Comedi, director de INFINOA para La Gaceta. Nota completa AQUÍ

En trabajo conjunto e interdisciplinario con el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (Insibio - Conicet/UNT), especialmente con la doctora en ingeniería biomédica Rossana Madrid y con el químico Pablo Gallay, becario doctoral que hizo su tesis con este proyecto, y con el apoyo de la Fundación Argentina de Nanotecnología, desarrollaron un dispositivo capaz de detectar glucosa, y es tan sensible que puede encontrarla en la saliva o en las lágrimas.

En sí mismo, el hallazgo es una gran noticia: “se sabe que la calidad de vida de los diabéticos depende de que se midan la glucosa tres veces al día. Los glucómetros (los famosos Accu Check o One Touch) y las tiras reactivas son importadas y son muy caras; pero mucho más caro (y grave) es que la gente no se mida. Por eso el Estado las entrega. Un medidor como el que hemos logrado no sólo haría al país autónomo tecnológicamente (al menos en ese punto) sino que además sería mucho más amable para las personas que viven con diabetes”.

Para construir el prototipo del sensor hubo que funcionalizar los hilos (indicarles qué es lo que deben detectar, para decirlo sencillo). “Eso se logra bañándolos en una enzima llamada glucosa oxidasa, que es muy selectiva”. La función de la enzima es oxidar la glucosa, y ante eso reaccionan los nanohilos que componen el sensor.